sábado, 23 de noviembre de 2013

Fragmento nº12 - La ciudad vacía

Este cuento está sacado de una de las primeras series que marcaron mi adolescencia: Chobits. No muchos la habréis visto si no os gusta el manga y el anime, pero lo cierto es que esta serie transmite un mensaje precioso. 
Titulado "La ciudad vacía", este cuento está protagonizado por "Atashi" (watashi significa "yo" en japonés) que busca a "Anata" (anata significa "tú" en el idioma de nipón). 
Disfrutadlo y entendedlo [la palabra "eso" designa a las máquinas que están sustituyendo a las personas]

La Ciudad Vacía
En esa ciudad no había nadie.
Había casas, y podías ver las luces brillando a través de las ventanas.
Pero en la calle, no había nadie.
Miré por la ventana.
Había una persona.
Pero estaba con "eso".
Mire en otra casa.
Como esperaba, había otra persona con "eso".
Pero eso es porque estar con "eso" era divertido.
Más divertido que estar con otras personas.
La gente ya no sale.
En esta ciudad, no hay nadie.
Me voy a ir de viaje.
De viaje a otra ciudad...
Espero que alguien para mi me encuentre en ese otro lugar.
Pero si esa persona me tiene mucho cariño a mí y sólo a mí...
...entonces será el momento para que los dos nos marchemos.
Quiero conocer a alguien sólo para mí.
Pensando eso, me voy de viaje a otra ciudad vacía.



La Persona Idónea Para Mí (Una Ciudad Deshabitada)

Como esperaba, no hay nadie tampoco en esta ciudad.
Todo el mundo está con "eso".
No despertarán del sueño divertido con "eso".
El tiempo que pasan con "eso" es como un sueño.
Como un sueño, un momento maravilloso.
"Eso" puede hacer todos los sueños realidad.
Harán felices a las personas haciéndoles lo que ellos quieran.
Porque "eso" no es una persona...
Por eso, "eso" puede convertirse en el sueño de las personas.
Pero, hay una cosa que "eso" no puede hacer.
"Eso" no puede convertirse en humano.
Puede reemplazar a uno, pero nunca ser uno.
Eso es algo que sé muy bien.
Lo sé bien porque yo soy yo.
Hoy volví a buscar a la persona adecuada para mí.
Una persona a la que le guste por quien soy yo.
Una persona a la que le guste aunque no pueda cumplir sus sueños.
Pero...
¿Existe una persona así?
Seria agradable si existiera.
¿A esa persona le gustaré yo y sólo yo?
(Sería agradable si fuera cierto)
¿Esa persona nunca me pedirá nada?
(Si no...)
Si a esa persona no le gusto por quien soy realmente, entonces esa no es la adecuada.
-¿Verdad?
-Verdad.
-¿De verdad existe esa persona?
-De verdad.
-¿Y dónde?
-Probablemente muy cerca.
-Estoy segura que la persona que me guste no estará en un lugar muy lejos...

Pero...
... si esa persona no me gusta, ¿qué debo hacer?
¿Qué debo hacer si le gusto a alguien que no es la persona adecuada?
Los corazones de las personas no se pueden borrar como los de "esos".
Por eso, cambiar la decisión de una persona es difícil.
Ya lo sé.
Los corazones de las personas son fáciles de cambiar, pero hay algo que no puedes cambiar tan fácilmente.
Por ejemplo, cuando te gusta alguien eso no se puede cambiar tan fácilmente.
Entonces, ¿qué debo hacer?
Tendré que elegir.
Tendré que elegir y arriesgarme.
... entre yo y mí otro yo...



Poco a poco (Una ciudad vacía)

Dentro de mí, sólo hay una persona.
Cuando esa persona sonríe, soy feliz.
Cuando estoy cerca de esa persona, soy feliz.
O sea que, soy feliz si esa persona es feliz…
Distinta de las demás personas…
Mi más preciada…
…y especial…
La persona adecuada para mí.


Mírame (La Ciudad Sin Personas)

"Hubo una vez en la que perdí algo valioso.
Para mí... fue un acontecimiento muy doloroso.
Mi corazón aún tiembla.
Algo... muy doloroso.
El dolor... el dolor que queda después de la pérdida de eso tan valioso...
Pero... Estoy buscando...
Por culpa del dolor... estoy buscando."

"Yo soy yo misma... Yo soy esa...
-Porque yo soy yo misma...
-Porque no soy una persona...
-Pero aún así...
-Por eso...
-Alguien a quien le guste por lo que soy realmente...
-Alguien que me guste por quien es realmente...
La persona adecuada para mí..."

"Puedo saber...
Que yo soy tú... como tú eres yo...
O sea que, puedo saber...
Dentro de mí... Estoy llena de pensamientos sobre una persona.
Si esa persona me sonríe... soy feliz.
Si esa persona se queda a mi lado... soy feliz.
-Sí. Si esa persona es feliz... yo soy feliz.
Esa persona es especial... no como los otros.
-¿Has encontrado a esa persona?
Mi preciada... mi especial...
La persona adecuada para mí.
Sería agradable si esa persona se diera cuenta...
Se diera cuenta... de que le quiero por lo que es...
Sería agradable si esa persona se diera cuenta...
Las cosas que puedo y no puedo hacer por quien soy...
Me gustaría que esa persona se diera cuenta...
Y también... Me gustaría que a esa persona le gustara por quien soy realmente.
-Entre tantas personas y tantas de "esas cosas"...
-Me gustaría que se diera cuenta...
Me gustaría que se diera cuenta...
Pero...
Si no se da cuenta..."


Cuéntame (La Ciudad Sin Gente)

Hubo una vez en la que perdí a una persona muy valiosa.

Mi corazón aún se resiente...
Un acontecimiento muy doloroso...
El dolor... el dolor que queda por haber perdido a una persona valiosa...
Pero aún estoy buscando...
...a alguien a quien le guste por quien soy realmente.
La persona idónea para mí.



¿Qué es querer?

Y...
... he encontrado a esa persona.
Pero ese es el comienzo de algo más doloroso.
Es doloroso estar con alguien sabiendo que no puedes hacer nada por él.
Ver que esa persona sufre es muy doloroso...
Por eso me aparté de esa persona.
Porque le quiero, por eso me aparté.

Pero...
...no poder ver a esa persona es aún más doloroso.
No poder estar con esa persona es muy doloroso.
Porque le quiero... por eso me aparté.
-¿Le quieres pero te apartas de él?
-Lo hago por la felicidad de esa persona...
Felicidad... ¿Qué es eso?
La felicidad... es...

I-----------------I

-¿Esta es tu felicidad?
-¿Mi felicidad está aquí?
Mi felicidad es estar con esa persona.
-Aunque sea doloroso... aunque mi corazón se resienta...

-Exacto...
-Le he encontrado.
La felicidad.

La Calidez del Corazón

Esta ciudad está llena de gente.
Esta ciudad está llena de esas cosas.
A todos nos gusta alguien...
Y a todos nos quiere alguien...
Un montón de gente... Un montón de esas cosas...
Todos viven en lugares distintos.
Entre todas esas cosas y personas...
Esa persona me encontró.
Me ama.
Estoy aquí ahora mismo.
Estoy aquí... con esa persona.
Somos... felices.
Soy... feliz.



Mente de Cristal

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Fragmento nº11 - Cosette et Marius


"Los que padecéis porque amáis,
amad más aún.
Morir de amor es vivir."
Libro 3, capítulo II. Los miserables - Victor Hugo
Mente de Cristal

jueves, 7 de noviembre de 2013

Fragmento nº10 - El día que conocí a Da Vinci

¿Alguna vez no habéis pensado en: "esto no me imaginaba que fuera a verlo en la vida?

Yo también. En concreto os voy a contar una anécdota que hace más o menos un año que viví (el día 11, para ser más exactos) , con una de las mejores personas que podáis imaginar.
Estaba de erasmus, en Francia, y como en mi zona estaban los Châteaux de la Loire, fui con ella a visitar el Château d'Amboise, castillo (más bien son palacios) en el que residieron los reyes François I y Claudia de Francia. 
Hizo mucho frío, y tras una mañana con mucha niebla, una caminata larguísima desde el tren al castillo, y mucho recorrer sus enormes jardines y salas, decidimos ocultarnos en una pequeña capilla preciosa, que tenéis fotografiada aquí, en la que pretendíamos protegernos del tiempo:
Capilla preciosa, cuya puerta está decorada con la leyenda de
San Huberto, muy interesante, y que yo ya había estudiado en Cultura Francesa (foto más detallada abajo)
Cuando vimos esta capilla por fuera nos sorprendimos: ¡Algo tan pequeño y sencillo en el jardín de unos reyes! Pero yo creo que su belleza arquitectónica habla por ella sola, colocada en la ladera del elevado castillo, y con tantos detalles. El interior tampoco era muy recargado, ni se respiraba un aire real, pero no podías dejar de mirar las paredes, y su unión con el techo: figuras de dragones y monos entrelazadas con símbolos de vegetación coronaban y daban un encanto especial a esta capilla. Estuvimos ahí dentro durante al menos tres cuartos de hora, hasta que salimos y seguimos dando vueltas.
Como el tiempo en Francia es un traidor, acabamos congelándonos de nuevo... y ¿qué mejor sitio al que ir que al que se estaba calentito?
Una vez dentro, después de hablar durante un buen rato me percaté de un instante que pasó a cámara lenta, royo película... Fue entonces cuando lo vi.
Estaba ahí mismo, había estado ahí todo el tiempo... ¡Y habíamos sido tan despistadas de no verlo! Sobre todo porque si no lo hubiéramos visto en ese momento, nos hubiéramos ido del Castillo a casa, arrepintiéndonos años, de no haberle conocido. 
Fue algo tal que así:
L: S, ¿Alguna vez te imaginaste que visitaríamos la tumba de Leonardo Da Vinci?
S: ¿Cómo? ¿Qué dices?
L: Mira hacia abajo...


Y voilà, una historia impresionante, imaginad la cara de tontas al descubrir que lo habíamos tenido ahí todo el rato, y que no lo habíamos visto...
Y es en estas situaciones en las que me invade una sensación especial en el estómago: Mismo sitio, Diferente época. Estuvimos tan cerca, y a la vez tan lejos de él...
Alomejor (y lo más seguro) es que os pueda parecer una tontería. Pero quería compartir con vosotros uno de los momentos más especiales de mi vida, no sólo por el hallazgo, sino también por la mejor compañía.
Y de paso, foto del Château d'Amboise, con la mejor compañía, S.


Mente de Cristal