lunes, 30 de septiembre de 2013

Fragmento nº3 - Me voy de viaje

Foto tomada por Anaïs y por mi cuando fuimos a Chenonceau
Hoy me voy de viaje a ver a varias amigas: Odile, Anaïs, Alicia y Aurora. Hacía bastante tiempo que no me iba de viaje (el último fue para volver a España de mi erasmus, en Febrero). Y creo que la última vez que cogí un tren fue para ir a mi pueblo que está a 60km en Abril.

Cuando te vas de viaje pasan varias cosas, pero quizás la que más me interesa en el momento de salir de casa es la adrenalina que se siente y las ansias que tienes de llegar a tu destino. Luego la magia y las sorpresas se meten en tu estómago, mientras lo alimentas con cosas nuevas (o no tan nuevas) que te fascinan. Finalmente te vas, sientes un poco de nostalgia de ese sitio tan bonito y piensas "aquí tengo que volver". No muchas veces se vuelve a sitios ya visitados a causa de los millones de lugares que hay para conocer, pero si tienes a una persona esperando verte al otro lado, la cosa cambia. Está claro que aquí se dejan cosas, gente que ves todos los días, gente que te va a echar de menos... Pero viajar es una de las cosas que más me llena (el problema está en el dinero, nunca hay suficiente).

No entiendo como hay gente (en casa tengo a alguien así) a la que no le gusta viajar, a la que no le gusta descubrir, a la que no le gusta maravillarse con la belleza del mundo. No lo entiendo... lo que sí sé es que tengo la suerte de tener a esa persona especial a mi lado que sé que aunque no se embarque en este viaje, estará conmigo en casi todos los que quedan por hacer, y que comparte conmigo esta afición maravillosa. Viajar es un placer que hay que saborear con el mejor de los paladares.

Viajar es lo que hace al hombre más abierto (al descubrir nuevas culturas / costumbres ), más sabio (aprendes cosas de los sitios a los que vas) y sobre todo, más fuerte... ya que por desgracia los "adiós" llegan, pero hay que superarlos sin deprimirse. No es un adios, es un hasta luego. Viajando he conocido a personas que llenan mi vida, que me aportan mucho, y de las que no me imagino separarme nunca. 

Por eso voy a veros. Os quiero.

Mi tercer fragmento de cristal se viene de viaje.

Anaïs - Chenonceau

Alicia - Azay-le-Rideau

Aurora - Tours

Odile - Fuengirola

Mente de Cristal

viernes, 27 de septiembre de 2013

Fragmento nº2 - Inspiración

¡Hoy estoy feliz! Muy feliz, se podría decir que desde que me he levantado todo ha salido a pedir de boca: He perdido peso, la comida (que era un experimento) me ha salido buenísima, he ido a la peluquería y me he enamorado de mi cambio de look (cual Narciso con su reflejo)... pero lo que más feliz me ha hecho es que hoy he encontrado a una vieja amiga: la inspiración.

Para los que no conocéis esta historia yo os la cuento: hace unos 10 años empecé a dibujar unos cómics con los que soñaba despierta. Eso me hacía muy feliz hasta que un día entré de pleno en la adolescencia, sí, sí, ese periodo en el que algunas personas se ofuscan y sienten que su vida es un cáos y tan a su bola que se olvidan hasta de quién son en realidad. ¿Qué pasó? Perdí mi inspiración. Se acabó el dibujar cómics, se acabó en general hacer cualquier dibujo... Y eso ahora se nota ya que alguna vez he intentado volver a hacerlo, continuar por donde me quedé, pero he perdido muchísima práctica. Sin embargo hoy ha sido un día distinto, hoy me he levantado INSPIRADA. Y es que yo pongo la teoría del "Pensado y hecho" muy en práctica, y cuándo lo hago es cuándo más feliz estoy, así que me ha dado el venazo de dibujar a Matt Smith, más conocido por su papel del Undécimo Doctor Who: 
No es un bellezón, pero es tan simpático que se ha convertido en modelo de mi dibujo, jaja.
He pensado mucho y no sabía si colgar el dibujo o no. Yo no dibujo realista, y mucho menos hago retratos, así que "Críticos del Arte" y "Expertos dibujantes" ruego no seáis crueles conmigo, soy una aficionada, disculpad todos los fallos que veáis:


Pues eso, críticos, absteneos de ser crueles... jaja
La conclusión que saco de este arrebato de felicidad que comparto con vosotros es:
"La felicidad es estar satisfecho contigo mismo"
Mi segundo fragmento de cristal ya brilla.

Mente de Cristal

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Fragmento nº1 - Consejo sobre el amor

Imagen de la película "Big Fish" de Tim Burton
Citaré una de las frases que más me gusta de esta película para comenzar lo que en esta entrada va a ser un consejo sobre uno de los problemas / milagros que atormenta y al mismo tiempo hace vivir a los seres humanos: El AMOR.  La cita dice así: 
¡Narcisos!
-Son tus flores favoritas.
-¿Cómo has podido encontrar tantas?
-He llamado a todas las floristerías de cinco estados, les dije que era la única manera de que mi esposa se casara conmigo.
-¡Ni siquiera me conoces!
-Tengo el resto de mi vida para conocerte.

Aunque bonita, desgraciadamente esta historia no podría ser real. Antes pensaríamos que es un psicópata obsesionado que un hombre que de verdad nos ama. Y para amar, hay que conocer primero. 
Creo que todos habréis oído hablar sobre el amor, todos sabréis su definición, algunos estaréis esperando a que llegue, muchos diréis haberlo sentido, incluso habréis sufrido por él, pero lo cierto es... que conozco a mucha gente que dice haberse enamorado y realmente nunca lo ha hecho. 

Es normal que al conocer a esa persona que tú crees especial expreses emociones, pierdas (o ganes) apetito, estés más feliz de lo normal (sobretodo si es correspondido), pero chicos, eso no es amor. Si lo fuera, ¿por qué no todas las parejas duran eternamente? Todos sentimos eso alguna vez y luego no dura.


El amor es harto complicado, para mí, pasa por varias fases: 1-fase de príncipe azul, en la que todo es perfecto, 2-fase en la que los enamorados se conocen: gestos, carácter, compatibilidad "realista" después del encandilamiento de la perfección... y 3-fase en la que ya ha pasado un tiempo y empiezas a ver las cosas que no te gustan y comienzan las discusiones. 
Amigos, no os equivoquéis, es en esta tercera fatídica fase en la que os enamoráis de verdad. Esas discusiones alteran la rutina del "cuento de hadas", esos defectos que te hacen ver que el ser al que amas es humano, e incluso te hacen descubrir que tú también lo eres. Aceptarlos y que te gusten... eso es amor. Y sin esos defectos, esas disputas, no sería lo mismo. Sería aburrido y desastroso... ya que los príncipes encantadores envejecen y su encanto se vuelve lineal.  


Conozco también a gente que dice "amar" muchísimo a una persona, pero no la hacen feliz ya que "estar con ella" puede hacerles sufrir, pueden volver a llorar, la magia se puede acabar, y ¿qué hacen?, pues claro: esconderse, incluso a la inversa: piensan que pueden hacer daño a la otra persona y se creen que la protegen. Así le hacéis más daño, ella sabe arriesgarse si de verdad merece la pena, no decidáis por esa otra persona. 
¿Cortar por lo sano? ¿antes de que haga más daño? Os voy a poner un ejemplo un poco más bestia (soy así), si un día tenéis un hijo, y por consecuencias fatídicas de la vida, desaparece de vuestra vida... ¿acaso no vais a tener otro hijo por miedo a que pase lo mismo? Y en caso de que tengáis ya otro, ¿vais a tratarlo de otra manera a partir de ahora? ¿Vais a decirle que se vaya porque no queréis sufrir más? En el amor es igual. Probablemente la mayoría de personas no sepan lo que es amar, pero al haberse sentido menospreciadas por malas experiencias, ya no quieren intentarlo. Al igual que las que sí han amado, las cuales piensan que nada va a volver a ser igual sin este ser amado. MUY MAL.


Mi consejo es: no confundas las emociones, no puedes enamorarte en un día, no todos los novios o novias han sido "amor". AMA sin miedo, no te cierres, si ves que estás en esa tercera fase en la que hasta los defectos te encandilan... adelante. No hay más que decir, sabes lo que es amar, y no vas a protegerte escondiéndote, ¡¡al contrario!! a nadie le gusta vivir y morir solo. 
Y como consejo más importante sobre el amor... ÁMATE A TI. El amor por desgracia no siempre sale bien (cuando sale es maravilloso) pero tienes que aprender... siempre vas a estar ahí para quererte, y al igual que malas experiencias nos enseñan a vivir y a desconfiar, también deberían enseñarnos a apreciar lo bueno que tenemos... y aislarse de los sentimientos no lo es.

Mi primer fragmento de cristal ya está pulido. 

Mente de Cristal.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Fragilidad

Últimamente estoy sintiendo el deseo y necesidad de reflexionar sobre muchas de las cosas que pienso. Mi mente se compone de un montón de fragmentos no-ordenados que están perdidos por la materia gris, y un dia ¡pam! deciden manifestarse, llenando mi mente de dudas y pensamientos que no soy capaz de hablar con nadie. Digamos que mi mente es como un recipiente de cristal que está roto, cada vez que encuentro uno de sus fragmentos mi corazón da un vuelco y empiezo a pensar en esa idea, ya sea filosófica, simplemente nostálgica, una reflexión, una sensación, una opinión, un recuerdo, una película, una frase...
Este blog es para eso, para plasmar lo que no me atrevo a decir, o simplemente para escribir sobre el nuevo fragmento de mi que se ha manifestado. No sé con qué frecuecia escribiré, ya que a veces el tiempo y yo no somos buenos aliados, ni siquiera suelo escribir mucho, pero es la historia de mi vida y, a veces, es bueno tener recuerdos sobre ella.
En la vida hay una especie de torpeza, de fragilidad física, de constitución débil, de tartamudeo vital, que constituye el encanto de cada uno. El encanto, fuente de vida; el estilo, fuente de escritura. Pero la vida no es vuestra historia. Los que no tienen encanto no tienen vida, están como muertos. Pero el encanto no es la persona, el encanto es lo que hace que captemos a las personas como otras tantas combinaciones y posibilidades únicas de que tal combinación haya sido sacada. Una tirada de dados es forzosamente ganadora, puesto que afirma suficientemente el azar, en lugar de recortarlo, probabilizarlo o mutilarlo. Y lo que se afirma a través de cada frágil combinación es una capacidad de vida, con una fuerza, una obstinación, una perseverancia en el ser sin igual.
Gilles Deleuze